Capítulo 8 “La Verdad”

Capítulo 8 “La Verdad”: los dos chicos, junto con Claudio, acabaron en la cárcel por el asesinato de Carmen y por los abusos a Leticia y Clara. Ellas dos se sentían culpables por lo que le hicieron a los dos chicos pero querían venganza. Con una muerte bajo sus espaldas y la pérdida de Laura, las dos amigas decidieron separarse y no volver a hablar entre ellas. Clara se marchó a México, y Leticia se marchó a Nueva York. Mientras, alguien fue a visitar la tumba de Laura. Se trataba del tercer violador, que en realidad consiguió engañar a todos y hacerse pasar por muerto. Él disfrutó al acostarse con Laura y cuando fue a la carretera fue para pedirles perdón, pero ellas le atropellaron. El hombre continuó con su vida sin poder olvidar lo que ocurrió aquella noche cinco años atrás.

Capítulo 7 “Culpa”

Capítulo 7 “Culpa”: Laura no se encontraba bien con todo lo que estaba pasando por lo que decidió aceptar. Laura se presentó en casa de Carmen, llamó al timbre y le disparó en la cabeza. Carmen cayó muerta el suelo. Laura andó un poco más con la pistola y se suicidió. Leticia y Clara no sabía dónde estaba Laura. Claudio se enteró de la muerte de Laura cuando le llamaron para comunicarle el homicidio de Carmen. Los dos violadores consiguieron soltarse y dejaron a Leticia y Clara incoscientes y atadas. El hijo de Claudio se escapó para comentarle a su padre lo que había pasado. Claudio le acompañó a la nave. Leticia y Clara se despertaron y se encontraron a los dos violadores delante de ellas junto a Claudio. Éste les confirmó que Laura se había suicidado por la culpa. Claudio les apuntó para acabar con ellas. Justo en ese momento entró la policía y les detuvo.

Capítulo 6 “El segundo”

Capítulo 6 “El segundo”: Claudio y Carmen fueron al juzgado para firmar el acuerdo de divorcio amistoso. Carmen se convertía en la nueva propietaria de la empresa. Claudio lo había perdido todo pero éstaba claro que no iban a quedar así las cosas. No entendía por qué su hijo no había ido al juicio pero decidió no pensar en ello. Por la noche, Leticia, Laura y Clara encontraron el segundo violador y le dejaron incosciente llevándole a la nave y atándole igual que a su compañero. Los dos estaban asustados ya que no sabían lo que les podía pasar a pesar de habérles pedido perdón en mil idiomas. Le preguntaron sobre el tercer violador pero la clave de las cartas amenazantes eran que el tercer violador había muerto en el atropello. Las tres amigas se sentían unas asesinas y unas torturadoras. Laura recibió una llamada de Claudio y fue a verle. Claudio le dijo que ya estaba divorciado pero que quería que hiciese algo por él: que matase a Carmen.